lunes, 25 de febrero de 2008

Amigos

Mis amigos. Curioso mundo en el que los amigos son aquellos que se sienten con derecho a juzgarte, pero te niegan ese mismo derecho a ti respecto a ellos. Amigos se llaman mientras consideran que tu eres mal amigo porque no haces lo que ellos quieren y pretendes tener tus propias alternativas y puntos de vista.

¿Cuántas veces hemos tenido que oir esa famosa frase de “Déjalo, si ya sabes como es”?. Ah!, que la amistad consiste en que yo sepa y tolere como son los demás a cambio de callarme y tragar con todo aquello que me disgusta, que amigos al final son esas personas a las que acabas despreciando de tanto callarte y que el desencanto te fermente dentro, que amigos son esas personas que se consideran con derecho a decirte lo que hay que soportar a cambio de su amistad, empezando por un silencio absoluto cuando ellos pasan por encima de ti y de tu sentido de la amistad, amigos son esos personajes que te dicen que les vale todo menos lo que tu digas, porque si fueras un verdadero amigo no los criticarías.


Joder, que mal. Para mi amigo es aquella persona con la que te sientes a gusto y tienes la seguridad de que el lo sabe y de que el sentimiento es recíproco. Amigo es aquel al que le puedes cantar tus verdades del barquero sin que tenga por que sentirse ofendido ni atacado, y viceversa. Amigo es aquel en quien puedes confiar cuando le das la espalda. Amigo es aquel que sabe lo que piensas de él y tu sabes lo que piensa de ti. Amigo es aquel que te acepta como quien eres y es aceptado como quien es. Amigo es aquel que nunca te puede decepcionar porque nunca se guarda un fondo con el que sorprenderte. Amigo es ese bien tan escaso que se confunde, muchas veces, con la facilidad con la que se pronuncia la palabra con que se define.

Hace poco me han sentenciado a soledad futura porque en cuestiones de amistad no me vale todo. Es posible, aunque conservo amigos, amigos a los que quiero y que me consta que me quieren, amigos con los que unas veces estoy mas de acuerdo y otras menos, desde que tenía siete años. Es posible que en el futuro me quede solo por exigente, pero yo creo que la verdadera soledad es estar rodeado de gente sin poder sentir a ninguno en esa parte de tus entrañas que se conmueve cuando dices, sientes, llamas, amigo y tu palabra se funde con la misma, con el mismo sentimiento, con la misma llamada desde el otro lado.

Amigos, yo creo que tengo más de los que me merezco, con los que comparto este sentimiento.
Vosotros sabéis quienes sois y yo también os reconozco, espero morirme en la soledad de vuestra escasa, en número pero excelsa en calidad, compañía. Recordad que os quiero

2 comentarios:

Homer Lopez dijo...

No se puede ser amigo sin cosas en común? Yo creo que restringes mucho el concepto de amistad, que defines un ideal y no algo alcanzable.

Mariar dijo...

Pues claro que se puede ser amigo sin cosas en común!!!. Y con ideas muy distintas sobre muchas cosas!!!. Sinó menudo aburrimiento!. Nunca se discutiría y el discutir enriquece.
Yo,a un amigo/a, tengo que poder decirle lo que pienso, dar mi opinión cuando no me gusta lo que hace, sea de la índole que sea. Le puede gustar o no lo que digo, lo puede acptar o no, pero tengo que tener el derecho de decirlo sin que nuestra amistad se resquebraje. Sinó no es mi amigo/a. Tengo que reconocer que, por esta manía mía de decir las cosas, perdí amigos/as. Pero no me importa porque luego me dí cuenta que no eran de verdad. Por otro lado, gracias a decir las cosas con claridad, tengo algunos amigos desde mi más tierna infancia (y ya rondo los 52) a los que adoro y me consta que me adoran.
Me explico un poco mal, pero confío en vuestra inteligencia para que me entandais.
Saludos.