domingo, 6 de abril de 2008

Segunda carta al Quijote

Don. Alonso de Quijano
El Toboso (La Mancha)

7 años y pocos días después de mi primera carta.


Don Alonso:

Héteme aquí de nuevo, boca abierta, pluma en ristre, dispuesto a actualizar los sucedidos que en mi anterior misiva os pergeñaba. Si, como entonces os decía, no tenía yo clara tanta bondad, ni tanto beneficio, ahora puedo confirmaros mis peores temores. No son molinos, no, que son horribles, física y moralmente, seres venidos de alguna de las más sórdidas dependencias del Averno dispuestos a robarnos la bellaza de los campos y los montes de vuestra querida tierra y de todas las demás que forman este país de desencuentros.

Os comentaba entonces, lo recordareis, de esos polifemos de tres brazos y ojo luminoso en las sombras de la noche. Os contaba de cómo estaban dispuestos en grupos numerosos. Os hacía partícipe de mi preocupación y desconfianza a pesar de las muchas y buenas palabras de los buenos y confiados habitantes del lugar. Que razón tenía y cuan corto me quedaba, voto a tal….

Mis peores pesadillas, mi señor Don Quijote, mis más lúgubres presentimientos no eran si no una tarde de primavera comparados con la realidad actual y el futuro que nos acecha.

No queda lugar, valle, monte o altiplano en el que al tender la mirada buscando la belleza de lo amplio nuestros ojos no se topen con los groseros aspavientos de tan ominosos seres, no de uno en uno, si no de ciento en ciento, formando ora una muchedumbre, ora un ejército diabólico que oculta, disimula o en todo caso entorpece la belleza del paisaje. Castilla no es ya tan ancha sembrada de mojones que acortan el paisaje y someten la voluntad del paisanaje a modernidades y promesas que tienen un precio por el cual el futuro llorará abundante y amargamente.

Hay un vocablo en este nuestro mundo tan pulcro y exacto, micer Don Alonso, que no tendría sentido en ese vuestro y que se utiliza para definir la intromisión de lo perverso y lo feo en lo cotidiano. Ese vocablo es, mi señor, CONTAMINACIÓN. Y este vocablo sucio, pestilente, oneroso, perverso y lesivo es en definitiva el arma de estos infames seres.

Contaminación, si, aunque habrá gentes, humildes y no tanto, que se crean poseedores del uso de este término y que son servidores de los malandrines que nos ocupan, en muchos casos inocentes y engañados, que reclamarán, gritarán, acusarán, se escandalizarán de que yo lo utilice. Pero debo de hacerlo porque lo es, contaminación visual, que está destruyendo inexorablemente la belleza, la grandiosidad de todos los paisajes en los que se aposentan.

No se, mi señor Don Alonso, hasta donde llegará esta fiebre antes de que alguien repare en la fealdad que provocan, reparad en que ni los pájaros, que huyen de su entorno, la soportan, y haciendo caso omiso, incluso afrenta, de las muchas, persuasivas y prometedoras palabras de su ejército de corifeos y torcedores de opiniones, empiecen las buenas gentes a reclamar de nuevo la pulcritud de las vistas, la anchura de las tierras, la extensa y tendida mirada de otros tiempos, los aleteos que las surcaban. Pero ahora mismo mi señor, allí donde están aposentados no queda espacio para manejar la lanza, ni distancia para poder impulsar la montura, ellos, en macabra coreografía se burlan, se crecen, se multiplican y empiezan a hacer nuestra vida un poco más triste, un poco más resignada, un poco menos hermosa.

Me temo que ni vos, ni todo un ejercito de caballeros esforzados y valerosos serían ya suficientes para acometer la hazaña de vencerlos. Yo por mi parte, mi señor, con vuestra referencia, tomo la pluma y lanzo la palabra, a lo mejor llega a los oídos adecuados y logro comenzar la batalla contra tan nefandos hijos del más nefando diablo, malandrines y astutos.

Siempre vuestro. El caballero de la anhelada figura.

martes, 25 de marzo de 2008

Carta a Don Quijote

Dn. Alonso Quijano
El Toboso (La Mancha) Año del Señor de 2001, 5 de marzo.



Dn. Alonso:

No puedo por menos de escribiros, mi Señor Don Quijote, tras el viaje que hoy he realizado, siglos después de vuestras hazañas como podreis ver por la fecha, por esa tierra rica en viandas, abundante en caldos y generosa en buenas gentes, que es la bien amada, por vos y por cualquier bien nacido, tierra de La Mancha.

Es el motivo de la presente que yendo a lomos de mi rocín tecnológico, no por tecnológico menos rocín que aquel enjuto jamelgo vuestro llamado Rocinante, ni menos lleno de achaques y mataduras, aunque pertrechado de más cómoda silla y guarecimientos para el frío y la lluvia, y pasada la muy bien situada ciudad de Albacete vine a darme de frente, con gran susto y turbación por mi parte, con un numeroso y pareciome que bien organizado ejercito de gigantes. Por lo leido en la crónica de vuestras andanzas, estos gigantes que surgieron ante mí no eran iguales a los que vos enfrentasteis con tanto valor y claridad de miras, pero si que eran, al igual que aquellos, grandes, amenazadores y deudos del Céfiro.


Eran estos gigantes de este mi tiempo mas delgados que aquellos del vuestro, pero mas altos, recubierto el cuerpo entero, las piernas, los brazos y aun la cabeza, que era desproporcionadamente pequeña y parecía moverse buscando en derredor, de una metálica armadura. No serían menos de tres cientos y causaba gran pavor verlos a todos desplegados en grupos numerosos por las llanuras y vigilantes sobre los montes bajos de la región anterior al muy noble pueblo de Almansa.

Si amenazadores eran su mera presencia, su número o su aspecto, lo que mas me impresionó cuando pasé junto a uno de los grupos, fue el silencio matizado por una suerte de vibración del aire producida por sus tres brazos que movían lenta pero incesantemente.

Según pude apreciar al caer la noche, y para mayor espanto por mi parte, según las sombras avanzaban se distinguía en lo alto de su escasa cabeza, como polifemos vigilantes que estuvieran aún en posesión de su sentido de la vista, un único ojo que lanzaba destellos rojos de forma intermitente.

No pude por menos de, preocupado, pararme en el lugar más cercano e interrogar sobre tan extraños vecinos a los hombres y mujeres que se hallaban en la cantina. No fue pequeña mi sorpresa cuando estos me relataron, no horrores como yo esperaba, si no maravillas, casi cercanas a la magia, que obraban aquellos seres para mayor beneficio y gloria de la región.

Resultó ser que aquellos gigantes eran en realidad afanosos obreros, al tiempo que poderosos magos, que tomaban el aire que tenían alrededor y lo transformaban en un fluido del que nadie supo explicar que aspecto o condición tenía, pero que era enviado por los gigantes a través de unos cables, algo parecido a gruesas maromas pero de corazón metálico, hasta los habitantes de la zona y aún otros mas lejanos. Con este fluido los lugareños, y supongo que los demás, alimentaban una suerte de antorchas perennes, que no producían humo y que eran tan brillantes como pequeños soles, se calentaban en invierno sin riesgo de fuegos ni problemas de tiro, y cocinaban en hornos y lares que no conocen la leña ni la llama.

En verdad mi señor Don Quijote que al releer las líneas que ya os he escrito temo que me tengais por alguna suerte de loco, o por alguno de aquellos malandrines que intentaban que vos lo parecierais, pero la verdad es que os cuento los hechos tal como me sucedieron y tal como vos los viviríais si salierais de nuevo en busca de gestas en estos mis tiempos, tan modernos, tan tecnológicos y precisamente por ello tan necesitados de caballeros y caballerías, ya que no parece haber enemigos a los que combatir, ni magia, ni maldad, ni dama que aguarde nuestras gestas y apoye nuestras andanzas. Aunque sí que se mantienen plagas de las que ya en vuestro tiempo había noticia, gobernadores corruptos, recaudadores feroces, malos amigos, descreidos de la bondad y la magia...

Pero los gigantes han vuelto y, por si acaso, estoy preparando una armadura, buscando un yelmo y esperando a encontrar un amigo que, como vuestro buen Sancho, me advierta de que aquellos con los que estoy combatiendo no son gigantes, son molinos, justo al acabar el combate.

domingo, 16 de marzo de 2008

La hombria de bien y los cargos

Me contaban el otro día de una persona elegida para un cargo de presidente de una asociación con una amplia representación social, no política, que había presentado su candidatura, tras largos años de pertenencia a la misma con una declaración de intenciones de consolidación de la sociedad, acuerdo amplio de todas las tendencias todo ello basado en el diálogo y la fraternidad. Las palabras duraron apenas unos meses más sobre la fecha elección del personaje para el cargo.

Se transmutó, decía el amigo que me lo contaba, empezó por proponer la expulsión del vicepresidente por desacuerdos, y acabó intentando pasar por encima de los críticos de sus formas despóticas y contrarias a la reglamentación de la sociedad, que además eran mayoría. Nadie, ni los que lo habían conocido antes, lo reconocían en aquel personaje rabioso y obsesionado que estaba dispuesto a crear un cisma antes que consentir que le pudieran llevar la contraria.

Me acordé entonces de otra historia que me había contado otro amigo y que había sucedido en su comunidad en la que había sido sometido a un linchamiento feroz por parte de una pequeña parte de sus vecinos encabezados por una persona a la que durante muchos años había considerado amiga y que tras ser elegida para la presidencia de la comunidad sacó todo el mal fondo que nunca había demostrado, dedicándose a difamar a mi amigo, provocó el enfrentamiento entre los vecinos e incluso llegó a amistare con otro vecino del que había protestado llorando porque la había insultado, porque no la dejaba dormir con sus ruidos nocturnos, llevando a este amigo mío que era el presidente anterior hasta el enfrentamiento personal, como hostigador permanente de mi amigo.

Y es que está visto que hay personas a las que les das un nombramiento y sacan lo peor que llevan dentro y que en muchos casos desgraciadamente es mucho, y cuanto más insignificante es el cargo mayor furor y falsa dignidad, mayor furia justiciera, ponen en su ejecución y hasta parece que consideraran que el cargo les ha sido dado para cubrir sus expectativas y no para servir a los demás que es la única función de todo cargo.

Como decía mi abuelo, hay dos clases de personas, ya se sabe que los abuelos siempre tienen clasificaciones para todo, las que disfrutan de la vida y las que disfrutan de joderle la vida a los demás. De estos últimos hay que cuidarse siempre, porque dedican todo su tiempo y energía, bajo la bandera de una indignación que sale de su amargura y resquemor, a la murmuración, a la difamación, al linchamiento gratuito de aquellos a los que no son capaces de seguir, no importan la verdad ni la razón, son seres intrínsecamente amorales y por tanto capaces de justificar cualquier actuación porque ellos son la única verdad y la única ley. Huid si estáis a tiempo, si no paciencia y que el tiempo os restituya lo que se haya quedado en el camino.

lunes, 10 de marzo de 2008

El Tono y La Palabra

Me asombro, es asombroso. Tantos siglos, tantos esfuerzos para elaborar un sistema eficaz de comunicación, tanta tecnología incorporada en los últimos años y la tecnología nos tira abajo el sombrajo entero.

La palabra, ese arma ideada tal vez como un bien imprescindible, presentada como el mayor logro de la inteligencia, esa simple acumulación de letras que alcanzan un significado, es un arma letal utilizada por medio de la tecnología.

¿De que estoy hablando?, os preguntareis, de la entonación, de esa expresión corporal que combinada con el tono de voz permite cambiar el significado de las palabras, de ese complemento de la comunicación que permite al otro encontrar el significado real que tu pretendes. Veamos un ejemplo, un poco basto pero ilustrativo, la frase “que cabrón”.

1- Dicho en un bar cuando acabas de contarle a tu prójimo que te has ligado una chavala admirada por la parroquia en general. Entre la envidia y la complicidad.
2- A través de la ventanilla de un coche con los típicos cuernos por delante. Claro ánimus insultando
3- Cuando ves a alguien consiguiendo una hazaña de cualquier tipo. Admiración
4- Recibido en un e-mail. Depende del contexto y, sobre todo del ánimo del receptor.

¿Es, pues, un defecto del instrumento tecnológico?. No, basta con que llevemos la vista un poco atrás en el tiempo y veremos que en el tiempo en que las cartas eran una forma común de comunicación sucedía exactamente lo mismo. Cuantos mal entendidos, cuantas esperas que ya de por si significaban un agravio, cuantas conferencias apresuradas para deshacer los entuertos.

Así que solo nos dejan dos posibles culpables, las palabras o los que las leen. Las palabras de por si no pueden ser culpables de nada, pueden ser usadas con más o menos intención, con más o menos habilidad, con más o menos inocencia, que como todo el mundo sabe es una clara forma de perversión. Las palabras, sin entonación, no expresan otra cosa que lo que textualmente dicen, lo que es obvio pero se olvida con frecuencia

Dicho lo cual solo queda un culpable posible, el que lee, el que pone la intención a las palabras. No es que el que las escribe sea totalmente inocente, no, pero el que las lee no tiene por que cargarlas con la peor de las intenciones posibles, o con una cierta aviesa interpretación que repasada no se sostiene.

Deberíamos de adquirir un compromiso para usar el e-mail con cierta tranquilidad, el compromiso de no poner ninguna intención no contrastable a las palabras de los demás, en ningún caso, terminantemente y sin excepciones en el caso del lector, y en el caso del escritor despojarnos de inocencias lacerantes, sinceridades dolosas y otras trampas que el lenguaje tiende.

domingo, 2 de marzo de 2008

Reflexiones sobre Robin Hood

El otro día, por circunstancias que no vienen al caso, y como final de una argumentación sobre radares de tráfico alguien me espetó que la obligación de todo ciudadano en una democracia es respetar las leyes y normas que promulga la representación del pueblo que es el gobierno a lo que yo respondí con dos preguntas.

La primera y evidente es si realmente esto que vivimos es una democracia y por tanto esos señores que se ocupan en insultarse y descalificarse nos representan a todos. Para mi esto tiene tres respuestas que conforman una sola:

Esto que vivimos no es una democracia, es una partidocracia, o sea una forma de aristocracia con la trampa de la alternancia y la pretensión de que cualquiera puede estar dentro del aparato.
Un inútil lo es independientemente del camino que haya seguido para alcanzar el principio de Peter
Cien mil millones de moscas no pueden equivocarse, coma mierda.

La segunda, que surgió como una ocurrencia argumental, se me ha quedado clavada dentro, y sigue su recorrido independientemente en su necesidad de ser contestada. Se ha convertido en una pregunta patrón, una pregunta que me permite aplicar respuestas según el hilo que quiera seguir y siempre revela la capacidad de absurdo sectario que estamos dispuestos a hacer nuestro

¿Si Robin Hood fuera un personaje real hoy en día estaría a su favor o en su contra?

Inevitablemente con los miedos y tics sociales se nos vienen varias respuestas inmediatas . Pongamos el argumento inicial, luchaba contra la opresión de los más débiles.

- Así que si mañana una pandilla de ladrones asalta varios chalets de urbanizaciones exclusivas quedarán justificados con el simple acto de donar lo más públicamente posible una parte de lo que roben.
- Pero si matan soldados y dada su actuación territorial inmediatamente serán considerados terroristas, salvo que consigan que alguien a nivel internacional les llame Frente Revolucionario para la Lucha Armada contra el Principe Juan
- Que opinarían las familias de los soldados muertos?
- Que opinarán las familias favorecidas por la generosidad de Robin?
- Cuando vuelva Ricardo Corazón de León y se ponga de acuerdo con Robin lo hará por un sentido de justicia y lealtad o porque no puede arrriesgarse a tener un oponente armado y organizado dentro de su reino?
- Dependerá la respuesta y la aceptación del partido al que pertenezca el Rey Ricardo?
- Por que los ecologistas no han intentado prohibir las sucesiva reediciones del libro dado que la convivencia de una cantidad de gente tal lleva a una sobreexplotación de los recursos naturales y la degradación de la flora y la fauna autóctonas y eso supone un ejemplo nefasto8 para las nuevas generaciones? ¿Que pasaría el día de mañana si nosotros nos echáramos al monte?, seguro que primero tendríamos que elegir cuidadosamente el monte porque no fuera a se r que fracasara nuestro movimiento revolucionario por no poder pagar las multas por arrancar una planta o matar un animalíto en peligro de extinción.
- ¿Era Robin sensible al medio ambiente?¿El príncipe Juan tenía un primo que le dijo que podía talar medio bosque sin peligro?¿El Rey Ricardo leyó un informe en el que los expertos, entre ellos un par de descendientes de Merlín, aseguraban que si se talaban tres árboles más habría tres árboles menos y por tanto la desertización sería inevitable en el futuro?
- Si el Rey Ricardo no llega ¿el bosque de Sherwood solicitará la independencia? ¿Lo hará aunque llegue el Rey Ricardo? Y si es así ¿el Rey los considerará también terroristas?
- ¿Podrá Little Jhon vivir dentro de la sociedad con un sueldo normal y sometido a sus reglas si deja las armas?
- Robin, dado su inmediato pasado noble y que se tira al monte porque le embargan las tierras, ¿es progresista, o sea de izquierdas porque hace una lucha popular con reparto de riqueza incluido, o es conservador porque lucha por recuperar lo suyo y encima mete a los demás en danza?
- ¿Es realmente el Principe Juan un opresor y los demás unos oprimidos o el Príncipe Juan pretendía imponer un castigo ejemplar a un noble que le hacía la contra y se oponía a su política de redistribución de la riqueza de la madera del bosque hacia otras zonas más deprimidas? (el libro no se pronuncia sobre este tema)
- ¿Se equivocó Juan Sin Tierra, que ya por el nombre está claro que era víctima de la inquina general, al no subvencionar con un cheque a lo que fuera a los campesinos y leñadores del lugar?
- ¿Se hubiera asegurado con la subvención su lealtad o al menos habría preservado su neutralidad?
- Que hacía el Rey Ricardo ocupándose de cosas que a su pueblo le importaban una mierda? ¿Asegurarse su paso a la Historia?
- Y el sherif de Nottingham, ¿era un inútil incapaz de enfrentarse a una revuelta desorganizada?¿Era un maniaco violento e insensible?¿Era rehén de sus ambiciones políticas?
- ¿Que pintaba el Sin Feinn en toda esta historia? ¿Y Kosovo?, ¿que tenía que ver Kosovo si ni siquiera existía?
- ¿Por que el sistema tiene tanto empeño en hacernos elegir entre libertad y seguridad?

Claro que parafraseando el catecismo, aquello de todos estos mandamientos se resumen en uno, todas estas preguntas se resumen en una

¿Por qué el sistema, todas sus argucias, todos sus mecanismos tiene tanto empeño en conseguir que la legalidad y la justicia sean dos entes independientes y cada vez mas alejados?

Dados los resultados a que me ha llevado esta relectura adulta de esta inocente historia he llegado a tres conclusiones:

1.El único personaje admirable en el libro es Lady Marian, que no varía su pregunta pase lo que pase “¿Lo amo o no lo amo?”. Esto se llama fidelidad a los principios. Aunque ahora que lo pienso ¿Y si en realidad ella maquinó todo para quedarse con el más poderoso?¿Acabo amándolo?¿A quien se parecieron sus hijos?. Sin duda otro hilo argumental
2.Dado el jugo mañana me meto a leer “El Príncipe Valiente”. Ya lo estoy disfrutando, ¿Será de izquierdas y reniega de su nobleza y patrimonio, o será de derechas y en realidad es un joven neofascista que le pega a los desheredados por las noches?
3.No debo de olvidarme de caperucita.. ¿Qué parecidos y diferencias puede tener con una niñita inmigrante?¿El lobo tenía papeles?¿Y el cazador?


Os quiero.

miércoles, 27 de febrero de 2008

La Verdad

La verdad, queridos amigos, la verdad es eso que suele utilizar una parte de la humanidad para justificar sus atrocidades respecto a la otra, la verdad es ese concepto casi tan cursi y manido como el Amor, que es la verdad de los sentimientos, la verdad es que decir “la verdad” es casi una declaración de lo falso y espúreo que vamos a decir a continuación. La verdad es que si existe una verdad debe de estar enterrada bajo alguna losa inaccesible de algún remoto lugar. La verdad es casi tan cínica como lo que he dicho hasta ahora.

A fuer de citarme, aunque no por ello me vaya a cortar, recuerdo e inserto entre mis palabras un poemilla mío que dice:


Espejo, espejito, dime tu como ha sido
Como hemos conseguido
Al mirarnos en ti no ver más
Que lo previamente concebido

Dime, dime espejito
¿nos mentiste o nos mentimos?

Dime, espejito dime
La verdad ¿dónde se ha escondido?

No puede ser, espejito, espejito
Si la verdad no se refleja.....
¿será la verdad un vampiro?


Realmente no se si la verdad será un vampiro, pero si se que la verdad invocada ha costado más sangre de la que un vampiro necesita para perpetuarse, y sigue costando.

Recuerdo, entre el horror y la ironía, una frase que figuraba en grandes caracteres en una de las paredes de la biblioteca del CIR 12 en el pueblo leonés de El Ferral del Bernesga, donde hice el campamento. La frase decía “Como no vamos a ser inmovilistas si ya hemos llegado”

Cuando tenía 14 años y viajaba cuatro veces al día en el metro, para ir de mi casa al colegio y viceversa, aprendí algo sobre la verdad que me ha servido el resto de mi vida. En todos esos viajes siempre oí contar la historia al que llevaba la razón y apabullaba al contrario con ella. El famoso "y yo le dije…". Ello me llevó a una disyuntiva: En el metro solo viajan los justos o la verdad pertenece al que la cuenta.

La única verdad que yo me atrevo a defender queridos amigos es la prueba de que mis pensamientos son erróneos, total o parcialmente, y la obligación de seguir buscando, no como un topo que renuncia a la luz, no abandonando como una crisálida toda idea anterior, si no basándome en ella para seguir adelante, porque solo hay cuatro ideas de verdad que yo me atreva a sostener con tímida determinación:

- La verdad pertenece al que la cuenta, porque nunca la cuenta delante de quien pueda rebatirlo
- La verdad es un vampiro que se esconde en la sombra, se nutre de sangre y nunca se refleja
- La verdad es un concepto individual que llevada hasta la intransigencia se convierte en un arma cargada contra la verdad ajena.
- La verdad es una bandera que tiene por un lado los colores de la gloria y por el otro es la enseña pirata. Basta una leve brisa, un breve soplo para estar cabalgando bajo la bandera equivocada.


Pero la única verdad que hoy me interesa, queridos amigos, es el sentimiento de no estar compartiendo con vosotros todos y cada uno de los instantes de mi vida.

lunes, 25 de febrero de 2008

Amigos

Mis amigos. Curioso mundo en el que los amigos son aquellos que se sienten con derecho a juzgarte, pero te niegan ese mismo derecho a ti respecto a ellos. Amigos se llaman mientras consideran que tu eres mal amigo porque no haces lo que ellos quieren y pretendes tener tus propias alternativas y puntos de vista.

¿Cuántas veces hemos tenido que oir esa famosa frase de “Déjalo, si ya sabes como es”?. Ah!, que la amistad consiste en que yo sepa y tolere como son los demás a cambio de callarme y tragar con todo aquello que me disgusta, que amigos al final son esas personas a las que acabas despreciando de tanto callarte y que el desencanto te fermente dentro, que amigos son esas personas que se consideran con derecho a decirte lo que hay que soportar a cambio de su amistad, empezando por un silencio absoluto cuando ellos pasan por encima de ti y de tu sentido de la amistad, amigos son esos personajes que te dicen que les vale todo menos lo que tu digas, porque si fueras un verdadero amigo no los criticarías.


Joder, que mal. Para mi amigo es aquella persona con la que te sientes a gusto y tienes la seguridad de que el lo sabe y de que el sentimiento es recíproco. Amigo es aquel al que le puedes cantar tus verdades del barquero sin que tenga por que sentirse ofendido ni atacado, y viceversa. Amigo es aquel en quien puedes confiar cuando le das la espalda. Amigo es aquel que sabe lo que piensas de él y tu sabes lo que piensa de ti. Amigo es aquel que te acepta como quien eres y es aceptado como quien es. Amigo es aquel que nunca te puede decepcionar porque nunca se guarda un fondo con el que sorprenderte. Amigo es ese bien tan escaso que se confunde, muchas veces, con la facilidad con la que se pronuncia la palabra con que se define.

Hace poco me han sentenciado a soledad futura porque en cuestiones de amistad no me vale todo. Es posible, aunque conservo amigos, amigos a los que quiero y que me consta que me quieren, amigos con los que unas veces estoy mas de acuerdo y otras menos, desde que tenía siete años. Es posible que en el futuro me quede solo por exigente, pero yo creo que la verdadera soledad es estar rodeado de gente sin poder sentir a ninguno en esa parte de tus entrañas que se conmueve cuando dices, sientes, llamas, amigo y tu palabra se funde con la misma, con el mismo sentimiento, con la misma llamada desde el otro lado.

Amigos, yo creo que tengo más de los que me merezco, con los que comparto este sentimiento.
Vosotros sabéis quienes sois y yo también os reconozco, espero morirme en la soledad de vuestra escasa, en número pero excelsa en calidad, compañía. Recordad que os quiero

jueves, 14 de febrero de 2008

sanidad y politica (con minúsculas)

En una espiral imparable la política se ha apropiado de la sanidad. No, he cometido al menos dos errores imperdonables en tan pocas palabras, he puesto política donde tenía que haber puesto casta política y he escrito sanidad donde debería de figurar salud, o mas exactamente muertos.

Ahora parece ser que la muerte tiene carnet de partido y que hay como mínimo dos muertes, una pro PSOE y otra pro PP. ¿Increíble?, a mi también me lo parece, me lo parecía, pero tras las noticias del tristemente famoso affair del Severo Ochoa no me queda más remedio que llegar a esa conclusión.

A raíz de una sentencia, como si hubieran sido unas elecciones, unos dicen que se ha demostrado la manipulación de los otros y los otros que la sentencia no contempla el problema real ni se manifiesta sobre el como, tal como pretenden los unos.

La única conclusión es que todos mienten, o por ser un poco más suave, ninguno cuenta más que la parte de verdad que le interesa. ¿Y los pacientes? Los hay de tres clases, los que creen a unos y los van a votar, los que creen a otros y los van a votar y esos que no importan a nadie. ¿Y los muertos? Solo importan si nos dan la razón porque ya no votan. ¿Y la prensa? Apoyando incondicionalmente al partido que a cada uno le corresponde, con un par. A estos les importa la tirada. Claro que así viven, de las promociones

Así que la próxima vez que tenga usted la desgracia de tener que acudir a la sanidad pública pídale al médico, aparte del diploma acreditativo, el carnet del partido, si al final no está satisfecho llame inmediatamente a la sede local del partido contrario y CURESE EN SALUD avisando de que cree que el Dr. tal es sospechoso de cometer errores que ponen en peligro la salud de sus pacientes. Comprobará que

Siempre aparecerá una estadística que le de la razón
Siempre habrá un partido que le de la razón
Siempre habrá alguna asociación o grupo organizado que le de la razón
Siempre habrá un grupo de gilipollas que sin saber de que va la cosa le den la razón

Al fin y al cabo a lo mejor Vd. tenía razón o no, pero la acaba teniendo, o tampoco, pero piense que tener razón en esta sociedad cada vez importa menos, lo importante es que te la den, o en definitiva que no te den... que desgraciadamente te acaban dando por todos los lados.

A mi no

Queridos amigos de izquierdas, queridos amigos de derechas, queridos amigos TODOS:

Lo primero aclararos que este no es un mensaje circulante si no un llamamiento fruto del estupor y el sentimiento de pena de quien lo firma y se considera amigo de todos vosotros y de algunos más
.
¿ Cuando mandais ciertos mensajes de contenido político reflexionais sobre el tono y el fondo?¿ Suscribís todo el odio, la inquina y la amoralidad que destilan por los cuatro costados?¿Suscribís todas las medias verdades, insultos y arengas con los que intentan manejarnos?¿Asumís personalmente la bajeza, la vileza de ciertos argumentos que no son mas que eslogans encubiertos?¿Utilizais la inteligencia que habitualmente demostrais para evitar el odio y el frentismo al que intentan empujarnos en su Propio bien?¿Usais la misma cantidad de energía en la ayuda a los necesitados y la defensa de los que la precisan?

Si juzgo por lo que a veces entra en mi E-mail la respuesta es no. Y como juzgo que la respuesta es no voy a intentar entre mis amigos poner en marcha una nueva plataforma, una que si considerais justa y lógica podeis extender entre los vuetros.

La plataforma la llamaré A MI NO. A mi, por favor, no me mandeis, e--mails con contenido sectario, con llamamientos al odio o insultos, os lo pido por favor porque me perturban y me hacen dudar de vosotros y os quiero demasiado para que eso ocurra. No mas insultos, no mas odio, no mas sectarismo, no seamos marionetas de unos personajes cuyo único fin real es la consecución del poder.

Por favor, A MI NO.

Gracias a todos.


Homer Lopez.